Iberus gualtieranus gualtieranus está considerado un manjar, pero dado que se encuentra en peligro de extinción, está prohibida su recolección en el campo. Varios proyectos intentan su cría en cautividad en la actualidad.
Se ha sugerido que su morfología aplanada le permite introducirse más fácilmente en las grietas propias de los roquedeos presentes en praderas, su principal refugio, escapando así del calor. Suele ser de color marrón claro, mientras la parte blanda del animal tiene una tonalidad amarillenta. El ombligo está descubierto en los inmaduros y parcialmente cubierto en los adultos. Su tamaño varia considerablemente según la población.
Iberus gualtiranus gualtieranus es una especie termófila propia de los roquedeos presentes en praderas próximas al litoral. En estos hábitats el caracol pasa el día y el verano refugiado bajo las rocas, mientras que por la noche, durante el otoño-invierno, se desplaza hasta las zonas con vegetación, donde se alimenta de diversas especies de plantas.
Su origen geográfico fue la sierra de Gádor, donde aún se conservan algunos ejemplos, y desde donde se extendió a otros lugares, puede con intervención del hombre.
La taxonomía de todo género iberus es muy controverida, pero recientes estudios moleculares están permitiendo vislumbrar las relaciones taxonómicas entre los diferentes morfotípos de este taxón.
Hoy en día se considera una subespecie.
Esta cría junto a varias más las he encontrado hoy 17 de agosto 2019 en mi jardín, no tengo ni idea como han podido llegar hasta aquí.
Espero que no les pase nada, las he visto porque se pasean por mis flores. Cuando pase un poquito el calor intentare encontrarlas y llevarlas a las afueras de Almería donde hace algunos años he visto, siempre adultas, nunca así de pequeñas.
Espero que os gusten, a mi me ha hecho tanta ilusión verlas y tan pequeñitas.